Sabemos que todos los componentes de un ordenador son importantes, cada uno de ellos cumple una función que hace posible el hecho de que el usuario pueda realizar desde las tareas más simples como enviar un correo, acceder a redes sociales, escribir un documento a los cálculos o procesos más complejos.

Entre los componentes protagonistas se encuentra la fuente de alimentación y es tan importante que si esta no es capaz de funcionar como debería, trae como consecuencia un desempeño deficiente en el uso diario del equipo, tanto así que evitaría que el mismo encendiera.

¿CÓMO SABER SI LA FUENTE DE ALIMENTACIÓN DE MI ORDENADOR ESTÁ AVERIADA?

Una fuente de alimentación averiada presenta ciertas señales que indican al usuario que ya es momento de cambiarla y dichas señales traen como consecuencia ciertos problemas o «dolores de cabeza» que pueden hacer pasar un mal rato a más de un usuario.

COMPONENTES DEL CPU DAÑADOS

Una fuente de alimentación averiada puede ocasionar que ciertos componentes del CPU se dañen, lo que traería como consecuencia, además de comprar una nueva, el invertir en nuevos componentes como:

  • Tarjeta madre
  • Tarjeta de video
  • Disco duro

EXCESO DE CALOR

Una fuente de alimentación averiada emana grandes cantidades de calor. Es bien sabido que las fuentes tienden a calentarse mientras están funcionando pero un exceso del mismo podría ocasionar que el ordenador se bloquee como modo de precaución, debido a que los ventiladores al no recibir la corriente eléctrica necesaria, funcionarían más lento, calentando el CPU y la RAM, pudiendo dañar esta última como consecuencia.

RUIDOS EXTRAÑOS

Una fuente de alimentación sobrecargada puede generar ruidos extraños, tanto en los ventiladores internos del ordenador como en los ventiladores que componen la fuente. Estos últimos están diseñados para refrigerar la fuente y cuando fallan, ruidos extraños y hasta olor a quemado puede provenir de ella.

COMPUTADORA NO ENCIENDE

Una fuente de alimentación averiada o quemada no podrá distribuir la corriente necesaria para que otros componentes puedan encenderse y funcionar.

Es cierto que esta consecuencia puede deberse al fallo de otros componentes como la placa madre, sin embargo, para descartar esta posibilidad, solo debes abrir y verificar que las luces de la misma parpadeen cuando intentes encender el equipo. Si lo hacen, es bastante probable que la fuente de poder esté quemada.

Los ordenadores vienen con fuentes de alimentación capaces de poner en marcha todos los componentes originales que vienen con el terminal. Es por ello que al momento de optimizar tú equipo al agregar nuevos y mejores componentes, se requerirá mayor energía para dar cabida a sus funciones. En estos momentos, es importante prevenir el comportamiento fallido de la fuente y adquirir una nueva que pueda satisfacer todas las necesidades del equipo.