Para nadie es un secreto que esta nueva realidad trajo consigo unos cuantos cambios en el día a día de las personas, no solo en el ámbito personal. El trabajo desde casa se ha convertido en la nueva normalidad de muchos, es por ello que transformar un espacio del hogar en un rincón productivo se convirtió en un sí o sí.
Crear un espacio de trabajo armonioso para lograr que la rutina laboral en casa sea llevadera no solo consta de un escritorio y un ordenador a la mano. Va mucho más allá. De seguro te preguntarás qué más incluir y realmente no hay que ser un experto en diseño de interiores para lograrlo, pero sí conocer algunos datos que influyen significativamente en la productividad de tus horas.
De acuerdo a una investigación desarrollada por la Harvard Business Review, hubo un incremento de productividad cuando el trabajo se trasladó desde la oficina al hogar, esto, de acuerdo a los empleados, se debe a que la tranquilidad de sus hogares los ayudaba a ser más productivos. Ciertamente no suena tan descabellado, cuando la persona tiene más control de lo que sucede a su alrededor y no existen distracciones en el transcurso del día, hay una mayor concentración y eficiencia en las tareas.
En relación a esto, además de escoger un sitio alejado de los espacios concurridos, ¿Qué otra característica debería tener un espacio de trabajo armonioso?
Adquiere los equipos necesarios
Un buen ordenador siempre hace la diferencia, sobre todo cuando hay que pasar mucho tiempo horas haciendo tareas. Por lo tanto, si tienes la oportunidad de optimizar tu ordenador de sobremesa o asegurarte que tu ordenador portátil tenga una alta velocidad de procesamiento, sería genial.
Así mismo, utilizar dispositivos inalámbricos como teclados y mouse, puede ahorrarte mucho espacio y permitirte tener un rincón más fácil de organizar.
Ya que hablamos de pasar mucho tiempo haciendo tareas y sentados, una buena silla de escritorio haría mucha diferencia. Pero en caso de que no entre en tu presupuesto, puedes utilizar una almohada en el espaldar o en el asiento para aportar un poco de comodidad a tus horas de trabajo.
¡Y por último! Una buena conexión a internet, así que asegúrate de contar con un buen plan de servicios para cumplir con tu lista de tareas.
Deja entrar la luz
Que tu escritorio tenga una buena iluminación es fundamental. Si la iluminación es pobre, tus ojos sufrirán, si la iluminación es excesiva, tus ojos se irritarán. Por lo tanto, lo más recomendable es que tu espacio esté cerca de una ventana para tener contacto con luz natural.
Busca un ángulo en que tu escritorio reciba luz, pero no de directamente con el monitor, ya que podría dificultarte la visión de la imagen en la pantalla.
Decora solo lo necesario
Sobrecargar el espacio de trabajo con decoración y exceso de objetos puede significar mayor distracción. Así que agrega cosas a tu rincón productivo que te hagan mantener la calma en esos momentos de estrés o agobio.
¡Recuerda a que a veces menos es más!
Utiliza plantas o esencias
Añadir una planta o un poco de verde a tu espacio garantiza un punto de relajación, sobre todo luego de pasar muchas horas viendo el monitor, también añade un poco de aire fresco a tu espacio. Puedes conseguir plantas de poco mantenimiento como cactus o suculentas para darle un toque diferente a tu escritorio.
Por otra parte, los aceites esenciales también han sido muy utilizadas durante el trabajo remoto; una esencia de naranja dulce reduce los niveles de ansiedad, lavanda crear un ambiente de relajación, romero para la concentración y que las tareas se hagan mucho más rápido. Puedes usarlos cuando sea necesario, siguiendo las indicaciones de los especialistas.