Quedarse sin conexión WiFi puede ser un fastidio, especialmente cuando dependemos tanto de Internet para trabajar, estudiar o entretenernos. Afortunadamente, la mayoría de los problemas de WiFi pueden solucionarse con algunos pasos simples. Aquí te ofrecemos una guía práctica para diagnosticar y solucionar problemas comunes de WiFi.

Antes que nada contacta con tu proveedor de Internet para descartar que haya un corte temporal de los servicios, en caso negativo puedes seguir estos otros pasos:

Verificar la conexión de otros dispositivos: Lo primero es determinar si el problema es específico de un solo dispositivo o si afecta a todos los dispositivos en tu red.

Si solo un dispositivo está teniendo problemas, es probable que el problema esté en ese dispositivo específico. Si todos los dispositivos están sin conexión, el problema probablemente esté en tu router o en tu proveedor de servicios de Internet (ISP).

Reiniciar el router y el módem: Reiniciar el router y el módem puede resolver muchos problemas de conexión.

Apaga el router y el módem, espera unos 30 segundos y luego vuelve a encenderlos. Esto restablecerá la conexión y solucionará problemas temporales.

Verificar las conexiones físicas: Asegúrate de que todos los cables estén bien conectados y de que no haya daños visibles.

Verifica que el router y el módem estén correctamente enchufados y encendidos. También, asegúrate de que los cables Ethernet que conectan el módem al router y el router a los dispositivos estén bien conectados y en buen estado.

Comprobar las luces del router y del módem: Observa las luces del router y del módem para obtener pistas sobre el estado de la conexión.

Asegúrate de que las luces estén encendidas. Verifica las luces de Internet/DSL para asegurarte de que hay una conexión activa. Una luz roja o parpadeante suele indicar un problema.

Revisar la configuración de red del dispositivo: Si solo un dispositivo tiene problemas, verifica su configuración de red.

Asegúrate de que el dispositivo no esté en modo avión y que el WiFi esté activado correctamente. Verifica que el dispositivo esté intentando conectarse a la red WiFi correcta.

Probar con una conexión por cable: Si es posible, conecta tu dispositivo directamente al router con un cable Ethernet.

Esto te ayudará a saber si el problema está en la red WiFi o en la conexión a Internet en general. Si la conexión por cable funciona, el problema está en la señal WiFi.

Si nada de lo anterior funciona puedes pasar a pasos algo más avanzados. Aquí es posible que necesites la ayuda de alguien más versado en informática:

Actualizar el firmware del router: A veces, actualizar el firmware del router puede resolver problemas de conexión.

Accede a la configuración del router a través de un navegador web (normalmente introduciendo la dirección IP del router) y busca actualizaciones de firmware.

Cambiar el canal WiFi: El WiFi puede verse afectado por interferencias de otros dispositivos y redes cercanas.

Accede a la configuración del router y cambia el canal WiFi a uno menos congestionado. Los canales 1, 6 y 11 suelen ser los más recomendados en la banda de 2.4 GHz.

Restablecer el router a la configuración de fábrica: Como último recurso, puedes restablecer el router a su configuración de fábrica.

Utiliza el botón de reset en el router (generalmente un pequeño agujero que necesita ser presionado con un clip). Ten en cuenta que esto eliminará todas las configuraciones personalizadas, por lo que tendrás que configurarlo nuevamente.

Esperemos que esta pequeña guía te sea de utilidad.