Cuando hablamos de temperatura y ordenadores la regla siempre es evitar que exista un sobrecalentamiento. Los sobrecalentamientos impiden el funcionamiento óptimo del ordenador, reducen la vida útil de los componentes, pueden causar daños irreparables en el sistema operativo, o reinicios inesperados, entre otras consecuencias.
Afortunadamente, han salido al mercado nuevos diseños de cajas que permiten la integración de un mejor sistema de ventilación, así como nuevos mecanismos de enfriamiento que han resultado ser incluso más eficientes que los sistemas convencionales. Entre esos nuevos mecanismos no podemos olvidar a los famosos sistemas de refrigeración líquida para ordenadores.
¿Qué es un sistema de refrigeración líquida?
Este nuevo sistema de enfriamiento se ha convertido en la necesidad de aquellos que han armado grandes espacios de trabajo y también en el deseo de los fans del mundo gaming. La similitud con un sistema de refrigeración por aire es la función para la que fueron creadas, evitar el incremento de temperatura de los componentes de un ordenador; como el procesador, la tarjeta gráfica o la memoria RAM.
Pero la diferencia más importante es el mecanismo de trabajo. Los sistemas de refrigeración líquida trabajan bajo dos principios de la termodinámica: la convección y la conducción de calor.
El circuito cerrado se encuentra constituido por agua o un líquido con características refrigerantes que pasará a través de los distintos conductos o bloques instalados sobre los componentes que se deseen refrigerar; el bloque o conducto frío reducirá la temperatura del componente (proceso de conducción). El líquido se mantendrá en movimiento gracias a una bomba y en su paso por los conductos absorberá el calor emitido por dichos componentes (proceso de convección) para luego ser transportado a una zona que disipará el calor absorbido por el líquido gracias a una corriente de aire generada por ventiladores. Y así sucesivamente mientras el ordenador esté encendido.
Refrigeración líquida vs Refrigeración por aire
Hasta el momento no hay pruebas contundentes que afirmen que un sistema de refrigeración líquida sea mucho más eficiente que el sistema de enfriamiento convencional y como en todo, existen fans y detractores.
Aquellos que intentan afirmar que sí existe un incremento de eficiencia se argumentan en el hecho de que la refrigeración líquida no depende de la temperatura para mantener el circuito refrigerado, pues el líquido y la zona del radiador que atempera el líquido hacen el trabajo, sin embargo, ambos sistemas utilizan el proceso de convección al utilizar un fluido (gas o líquido) para transferir el calor, por ende, la temperatura externa si juega un papel mínimo en la eficiencia del sistema.
La diferencia de precios sigue siendo un factor determinante a la hora de elegir uno de los dos. La refrigeración líquida sigue siendo más costosa y la refrigeración por aire continúa siendo más barata e igual de eficiente.
Ambos sistemas requieren de una instalación específica para sacar el máximo provecho. Los componentes también juegan un papel importante, pues la instalación de alguno de los dos sistemas podría interrumpir la instalación de algún otro componente o tapar alguna ranura o conector.
Es posible que el usuario se decante por un sistema de refrigeración líquida compacto, el cual es más barato, o un sistema de refrigeración por aire con unos buenos ventiladores de calidad por un precio un poco más alto y aun así estar dentro de su presupuesto, todo dependerá de lo que necesites para tu ordenador y el tiempo que quieras dedicarle al mantenimiento.