En este año 2023 PC Asistencia cumplió sus 20 años de vida, por eso hoy queremos recordar cómo era la informática de entonces.

En el año 2003, los ordenadores personales estaban omnipresentes en hogares y oficinas, aunque sus capacidades eran mucho menores comparadas con las actuales. Los procesadores líderes, como el Intel Pentium 4 y los primeros AMD Athlon 64, operaban a velocidades que hoy en día nos parecerían lentísimas, generalmente en el rango de 2 a 3 GHz. La memoria RAM era otra historia: los sistemas típicos venían con entre 256 MB y 1 GB de RAM, cantidades que hoy consideraríamos mínimas, incluso para dispositivos móviles básicos.

En cuanto al almacenamiento, los discos duros de 40 a 80 GB eran comunes y se consideraban bastante espaciosos para la época. Los viejos disquetes estaban en retirada, y los CD-ROM y DVD se habían convertido en las principales opciones para almacenamiento externo y distribución de software.

La conexión a Internet estaba en una fase de transición. Los módems de 56k todavía eran comunes, aunque las conexiones DSL comenzaban a ganar popularidad por ofrecer velocidades más rápidas. Navegar por la web era una experiencia más lenta y menos inmersiva que hoy en día. Servicios como Emule estaban en su apogeo, revolucionando la forma en que la gente compartía música y otros archivos.

En cuanto a los sistemas operativos, Windows XP tuvo un enorme éxito después de su lanzamiento en 2001. Con esa interfaz tan amigable y una buena cantidad de mejoras dejó atrás a otras opciones como Windows Millennium Edition (Me), XP se ganó rápidamente la preferencia de los usuarios.

Los videojuegos comenzaban a despegar con gráficos más avanzados. Títulos emblemáticos como Half-Life 2 y World of Warcraft definieron una era con impresionantes gráficos para la época. Los aficionados a los juegos podían experimentar mundos virtuales cada vez más detallados, aunque todavía había muchas limitaciones en comparación con los estándares actuales.

La seguridad informática también se convirtió en un tema cada vez más importante. Los virus y el malware comenzaban a proliferar, y la necesidad de software antivirus fiables, se hacía cada vez más evidente para proteger los sistemas de las crecientes amenazas.